sábado, 7 de febrero de 2009

Presentación en suciedad



Hola, soy el Niño Estiérkol. Algunos me conoceréis por mis papeles secundarios en películas de serie Z guineanas, otros por meras habladurías, leyendas urbanas adolescentes o/y rancios trípticos eclesiásticos, pero la mayoría os preguntaréis: "¿Quién o qué a plantado a este desequilibrado en el mundo?"

Pues bien amigos, como buen engendro que se precie, nací del funesto enlace entre el Tocino y la Velocidad. Con un parto bastante complicado (mirad a la izquierda de vuestras pantallas) me considero un spin-off de andar por casa, ya sabéis ¿no? . En el 1916 y con 36 años de edad, me adoptó una familia amish formada por un pájaro dodo albino y un tren eléctrico. La vida en aquella isla al sur de Nueva Zelanda con forma hexagonal, la cual levita sobre 5 columnas de mermelada, no era del todo complicada: nos dedicábamos a la exportación de polichinelas y mandriles circuncidados, altamente valorados por los monitores de spinnig.

Yo notaba que había algo que no funcionaba, aquellos arrumacos del párroco y las constantes referencias del carnicero a su barra de lomo no me hacían ninguna gracia. Así pues, decidí salir de allí para, simplemente con mucha humildad, dedicarme a conquistar el planeta entero y someterlo a una dictadura de desenfreno, lujuria y espirales.
En fin, más o menos esto ha sido mi vida hasta hoy (no he querido entrar en aquella escabrosa historia de amor con una oveja bien "jamona" que me ponía berraco perdido, la muy...dejémoslo aquí)

Ahora lo que quiero es intentar que la sociedad tenga constancia de ciertos aspectos que me resultan altamente preocupantes. Más tarde, os comunicaré la primera de mis acciones.

Abrazos varios.


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